En Luxemburgo, un proyecto de la Unión Europea en el que colaboran
científicos de varios países desarrolla una nueva generación de
neumáticos para camiones, diseñados para ser más ecológicos, resistentes
y seguros.
“Estamos trabajando con nuevas materias y nuevos diseños en la banda
de rodadura del neumático, pero también comprobamos cómo funcionan los
anteriores modelos para lograr una mayor resistencia en los nuevos”,
explicaba el coordinador del proyecto, Benoît Duez.
A los ingredientes habituales, como el caucho y el sulfuro, los
investigadores están añadiendo nuevos componentes, como negro de carbón
(un material producido por la combustión incompleta de los productos
derivados del petróleo) o los recién desarrollados nanotubos de carbono.
El negro de carbón mejora la resistencia a la abrasión de los
materiales que componen el neumático, tanto del caucho como de las otras
materias primas.
Tom Linster, ingeniero bioquímico del centro de Innovación de
Goodyear de Luxemburgo donde se lleva a cabo el proyecto, señalaba que
es necesario emplear materiales que no liberen demasiada energía,
productos con una baja disipación energética.
Al tiempo que comprueban las aplicaciones potenciales de los nuevos
materiales, los científicos diseñan nuevos procesos de evaluación de
neumáticos con esas nuevas materias.
Para terminar, el examen se completa con análisis forenses no intrusivos.
“Durante la exploración microscópica de las muestras, podemos
identificar dónde se ha producido un primer desprendimiento o cuándo se
separan dos elementos de una conexión. Estos son los puntos en los que
podemos basarnos para hacer mejoras, incluso si ese desprendimiento se
produce mientras hacemos un test con condiciones extremas, donde las
fuerzas son mucho más potentes de lo que lo serían en la realidad, en
la carretera.”, señalaba la física Petra Wahlbring.
El objetivo final del proyecto es lograr un ahorro destacado en
carburante, lo que se traducirá en un menor impacto contaminante del transporte por carretera.
“Un 5% de ahorro por camión supone una economía enorme en la
factura final cuando hablamos de flotas de cientos de camiones para el
transporte por carretera de toda Europa”, destacaba Duez.
Según sus conceptores, los neumáticos de nueva generación podrían llegar a las carreteras dentro de unos tres años.